La música se ocupa del tiempo como una entidad infinitamente flexible, sin perder su integridad interna...
Los comentarios de este programa pertenecen al libro de Gilbert Rose, “Entre el diván y el piano. Psicoanálisis, música, arte y neurociencias”, que la editorial Lumen publicó en 2006.
Hoy vamos a escuchar música del compositor rumano György Líguet.
Las artes pueden no solo reflejar su época, sino también prefigurarla.
El arte del tiempo, que es la música, puede moldear la percepción del flujo temporal.
De este modo puede servir como defensa inconsciente frente al miedo a la muerte.
La música trata su material como un medio estético maleable.
Como ese material es el tiempo, y no es verbal, nos enfrenta con problemas que conciernen a la naturaleza del tiempo…
… y a la necesidad de usar palabras para analizar una disciplina no verbal.
Kairos y Cronos son dos términos con que los griegos designaban al tiempo.
Cronos, el tiempo que se cuenta. Kairos es el tiempo humano, con un comienzo, un medio y un fin.
No hay dos tiempos: uno real y otro no. Ni tampoco tres: pasado, presente y futuro. Hay solo uno.
No realiza ninguna acción como fluir en una dirección, lineal o cíclica.
El hecho de vivir el tiempo como lineal o cíclico tiene que ver con la actitud hacia la muerte.
La vivencia cíclica la niega; la lineal la acepta…o se la banca.
Para Newton, el tiempo era absoluto. Para Bergson, eso era una ficción.
Si para el mundo físico solo se requiere el aspecto cronológico del tiempo, ambas perspectivas, Cronos y Kairos, son necesarias para la concepción del mundo humano.
Si bien estas dos experiencias del tiempo no se pueden vivenciar a la vez, existe una oscilación entre las dos que organiza nuestra experiencia del mundo.
La música puede conectar estas dos dimensiones y darle cabida armoniosa a la diversidad y a la unidad, al cambio y a la constancia.
La música se ocupa del tiempo como una entidad infinitamente flexible...
…mediante la ornamentación, los tonos menores, y el desplazamiento de un tono a otro.
O mediante a la disonancia, la música produce un retraso y despierta la atención de anticipar lo que vendrá.
Muchas de las variaciones melódicas, rítmicas o armónicas utilizadas en pro de una aparente variedad, son de hecho repeticiones y recurrencias.
Gyorgy Lígueti fue un compositor que residió en Austria, considerado uno de los más grandes compositores del siglo XX.
No sólo es conocido en los círculos musicales clásicos, sino también por el gran público…
… gracias a que el director de cine Stanley Kubrick usó sus obras como parte de la banda sonora de varias de sus películas: 2001: Una odisea en el espacio, El resplandor y Eyes Wide Shut. También es conocida su ópera Le Grand Macabre.
Los comentarios de este programa pertenecen al libro de Gilbert Rose, “Entre el diván y el piano. Psicoanálisis, música, arte y neurociencias”, que la editorial Lumen publicó en 2006.
Hoy, en LPMR, música del compositor húngaro Giorgi Ligeti, nacido en 1923 en Rumania, y dejó este mundo en 2006, en Viena.
Las composiciones escuchadas fueron: Chamber Concerto 1, 2, 3 y 4: Lux Eterna, Ramifications, String Quartet Nº 2, 1, 2, 3, 4 y 5, y Solitude.
Dedicamos el programa al porteño del 90, tiempos bravos del tambito, bailarín de mucha menta, por más seña, el porteñito.
Los comentarios de este programa pertenecen al libro de Gilbert Rose, “Entre el diván y el piano. Psicoanálisis, música, arte y neurociencias”, que la editorial Lumen publicó en 2006.
Hoy vamos a escuchar música del compositor rumano György Líguet.
Las artes pueden no solo reflejar su época, sino también prefigurarla.
El arte del tiempo, que es la música, puede moldear la percepción del flujo temporal.
De este modo puede servir como defensa inconsciente frente al miedo a la muerte.
La música trata su material como un medio estético maleable.
Como ese material es el tiempo, y no es verbal, nos enfrenta con problemas que conciernen a la naturaleza del tiempo…
… y a la necesidad de usar palabras para analizar una disciplina no verbal.
Kairos y Cronos son dos términos con que los griegos designaban al tiempo.
Cronos, el tiempo que se cuenta. Kairos es el tiempo humano, con un comienzo, un medio y un fin.
No hay dos tiempos: uno real y otro no. Ni tampoco tres: pasado, presente y futuro. Hay solo uno.
No realiza ninguna acción como fluir en una dirección, lineal o cíclica.
El hecho de vivir el tiempo como lineal o cíclico tiene que ver con la actitud hacia la muerte.
La vivencia cíclica la niega; la lineal la acepta…o se la banca.
Para Newton, el tiempo era absoluto. Para Bergson, eso era una ficción.
Si para el mundo físico solo se requiere el aspecto cronológico del tiempo, ambas perspectivas, Cronos y Kairos, son necesarias para la concepción del mundo humano.
Si bien estas dos experiencias del tiempo no se pueden vivenciar a la vez, existe una oscilación entre las dos que organiza nuestra experiencia del mundo.
La música puede conectar estas dos dimensiones y darle cabida armoniosa a la diversidad y a la unidad, al cambio y a la constancia.
La música se ocupa del tiempo como una entidad infinitamente flexible...
…mediante la ornamentación, los tonos menores, y el desplazamiento de un tono a otro.
O mediante a la disonancia, la música produce un retraso y despierta la atención de anticipar lo que vendrá.
Muchas de las variaciones melódicas, rítmicas o armónicas utilizadas en pro de una aparente variedad, son de hecho repeticiones y recurrencias.
Gyorgy Lígueti fue un compositor que residió en Austria, considerado uno de los más grandes compositores del siglo XX.
No sólo es conocido en los círculos musicales clásicos, sino también por el gran público…
… gracias a que el director de cine Stanley Kubrick usó sus obras como parte de la banda sonora de varias de sus películas: 2001: Una odisea en el espacio, El resplandor y Eyes Wide Shut. También es conocida su ópera Le Grand Macabre.
Los comentarios de este programa pertenecen al libro de Gilbert Rose, “Entre el diván y el piano. Psicoanálisis, música, arte y neurociencias”, que la editorial Lumen publicó en 2006.
Hoy, en LPMR, música del compositor húngaro Giorgi Ligeti, nacido en 1923 en Rumania, y dejó este mundo en 2006, en Viena.
Las composiciones escuchadas fueron: Chamber Concerto 1, 2, 3 y 4: Lux Eterna, Ramifications, String Quartet Nº 2, 1, 2, 3, 4 y 5, y Solitude.
Dedicamos el programa al porteño del 90, tiempos bravos del tambito, bailarín de mucha menta, por más seña, el porteñito.
