JUAN Pero si yo no he hecho nada
¿Por qué me llevan preso?... ¡Justicia, pido justicia!
CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA
NARRADORA Ocurrió en los años más oscuros de la Edad Media. Juan, un honesto campesino, fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
RICO Ja, ja, ja Ese imbécil pagará por mí ¡Total, no es más que un plebeyo!
NARRADORA El verdadero asesino era un comerciante de mucho dinero. Había golpeado a la mujer hasta matarla.
CONTROL MÚSICA SUSPENSE
EFECTO MAZOS DEL JUEZ
JUEZ El crimen de este infeliz que han traído a mi presencia no merece otra pena que ¡la horca!
EFECTO MURMULLOS
JUAN ¡Piedad, señor juez, yo no he hecho nada! ¡Es una calumnia de ese comerciante!... ¡Él es el culpable, no yo!
JUEZ Mereces la muerte, Juan. Eso es lo único que mereces. Pero mi corazón es compasivo. Te daré una oportunidad.
NARRADORA El asesino había dado una buena suma de dinero al juez para que condenara a Juan. El juez, sin embargo, quería mantener las apariencias de un juicio justo.
JUEZ Conozco tu fama de hombre recto y piadoso, Juan. Dime. ¿Crees en Dios?
JUAN ¿Cómo no voy a creer en Dios, señor juez?... ¡Y más ahora, en este mal momento!
JUEZ Pues si crees en Dios, pon tu destino en sus manos. Escribiré en dos papeles secretos las palabras INOCENTE y CULPABLE. Tú escogerás uno de ellos. Si eres inocente, la providencia divina guiará tu mano para escoger el papel correcto. ¿Estás de acuerdo?
JUAN Pero
JUEZ Si tu papel dice INOCENTE, el comerciante será el culpable. ¿Estás de acuerdo?
NARRADORA Juan no le quedaba más remedio que aceptar. De sobra sabía que aquel juez corrupto escribiría CULPABLE en los dos papeles. Aquello era una trampa. No tenía escapatoria.
JUEZ Acércate, Juan.
EFECTO PASOS
JUEZ Toma uno de los dos papeles que solamente Dios y yo hemos visto.
NARRADORA Juan sudaba. Miraba ambos papeles y no sabía qué hacer. Quedó en silencio unos segundos con los ojos cerrados.
JUEZ Decídete, Juan. Todos estamos esperando. Pon tu suerte en las manos de Dios.
NARRADORA Cuando ya los asistentes al juicio empezaban a impacientarse, Juan abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles
EFECTO MASTICANDO
NARRADORA y llevándoselo a la boca, lo tragó rápidamente.
EFECTO MURMULLOS Y MAZO
JUEZ ¡Silencio!... ¡Silencio!... ¿Qué has hecho, desgraciado?... ¿Por qué te has tragado el papel?
MUJER (3 P) Y ahora, ¿cómo vamos a saber cuál es la voluntad de Dios?
JUAN (MASTICANDO) Es muy fácil. Basta con abrir y leer el papel que queda. Si dice CULPABLE ¡entonces yo saqué el que decía INOCENTE! . (IRÓNICO) ¿No es cierto, señor juez?
CONTROL MÚSICA IRÓNICA
NARRADORA Con una rabia mal disimulada, el juez tuvo que dejar en libertad a Juan y sentenciar al comerciante asesino. Y nunca más volvieron a molestar a aquel campesino que demostró su ingenio ante todo el pueblo.
CONTROL MÚSICA ALEGRE
NARRADORA Escucha la moraleja de otro gran sabio llamado Albert Einstein:
EINSTEIN En los momentos más difíciles, la imaginación es más importante que el conocimiento.
CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA
NARRADORA Ocurrió en los años más oscuros de la Edad Media. Juan, un honesto campesino, fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
RICO Ja, ja, ja Ese imbécil pagará por mí ¡Total, no es más que un plebeyo!
NARRADORA El verdadero asesino era un comerciante de mucho dinero. Había golpeado a la mujer hasta matarla.
CONTROL MÚSICA SUSPENSE
EFECTO MAZOS DEL JUEZ
JUEZ El crimen de este infeliz que han traído a mi presencia no merece otra pena que ¡la horca!
EFECTO MURMULLOS
JUAN ¡Piedad, señor juez, yo no he hecho nada! ¡Es una calumnia de ese comerciante!... ¡Él es el culpable, no yo!
JUEZ Mereces la muerte, Juan. Eso es lo único que mereces. Pero mi corazón es compasivo. Te daré una oportunidad.
NARRADORA El asesino había dado una buena suma de dinero al juez para que condenara a Juan. El juez, sin embargo, quería mantener las apariencias de un juicio justo.
JUEZ Conozco tu fama de hombre recto y piadoso, Juan. Dime. ¿Crees en Dios?
JUAN ¿Cómo no voy a creer en Dios, señor juez?... ¡Y más ahora, en este mal momento!
JUEZ Pues si crees en Dios, pon tu destino en sus manos. Escribiré en dos papeles secretos las palabras INOCENTE y CULPABLE. Tú escogerás uno de ellos. Si eres inocente, la providencia divina guiará tu mano para escoger el papel correcto. ¿Estás de acuerdo?
JUAN Pero
JUEZ Si tu papel dice INOCENTE, el comerciante será el culpable. ¿Estás de acuerdo?
NARRADORA Juan no le quedaba más remedio que aceptar. De sobra sabía que aquel juez corrupto escribiría CULPABLE en los dos papeles. Aquello era una trampa. No tenía escapatoria.
JUEZ Acércate, Juan.
EFECTO PASOS
JUEZ Toma uno de los dos papeles que solamente Dios y yo hemos visto.
NARRADORA Juan sudaba. Miraba ambos papeles y no sabía qué hacer. Quedó en silencio unos segundos con los ojos cerrados.
JUEZ Decídete, Juan. Todos estamos esperando. Pon tu suerte en las manos de Dios.
NARRADORA Cuando ya los asistentes al juicio empezaban a impacientarse, Juan abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles
EFECTO MASTICANDO
NARRADORA y llevándoselo a la boca, lo tragó rápidamente.
EFECTO MURMULLOS Y MAZO
JUEZ ¡Silencio!... ¡Silencio!... ¿Qué has hecho, desgraciado?... ¿Por qué te has tragado el papel?
MUJER (3 P) Y ahora, ¿cómo vamos a saber cuál es la voluntad de Dios?
JUAN (MASTICANDO) Es muy fácil. Basta con abrir y leer el papel que queda. Si dice CULPABLE ¡entonces yo saqué el que decía INOCENTE! . (IRÓNICO) ¿No es cierto, señor juez?
CONTROL MÚSICA IRÓNICA
NARRADORA Con una rabia mal disimulada, el juez tuvo que dejar en libertad a Juan y sentenciar al comerciante asesino. Y nunca más volvieron a molestar a aquel campesino que demostró su ingenio ante todo el pueblo.
CONTROL MÚSICA ALEGRE
NARRADORA Escucha la moraleja de otro gran sabio llamado Albert Einstein:
EINSTEIN En los momentos más difíciles, la imaginación es más importante que el conocimiento.
